sábado, 27 de octubre de 2012

0 KNUT,5 Noviembre 2011


La familia de Knut fue de las primeras que tuve la inmensa suerte de conocer ya que yo misma les hice el preseguimiento. Yo llevaba poquísimo tiempo haciendo visitas; conocí a una familia generosa y amante de los animales 100%, sin lugar a dudas eran perfectos para "Boby", el pequeño no podía tener más suerte que una familia como Silvia, Osvaldo y Kay le adoptaran. Ellos facilitaron desde el minuto uno todos los trámites de la adopción al máximo,era una cuenta atrás para salvarle la vida....y así llegó el día de su Nueva Vida!

Al poco tiempo de estar Knut en su casa fui a visitarles de nuevo y a conocerlo, de camino de vuelta a casa comprobé lo gratificante que es la sensación de que tu intuición no te ha fallado!!!


Recuerdo aquella tarde de domingo como si fuera ayer…casualmente llegué a la página de SOS Perrera Badajoz y miraba los perritos que estaban en la lista de sacrificio del próximo jueves y entonces fue cuando vi a Knut (antes Boby).
Era tan triste la imagen que era imposible no querer sacarle de aquel sitio…con las orejas gachas y la cola entre las patas miraba hacia la cámara pidiendo salir de aquel chenil húmedo, sucio y lleno de excrementos, ningún animal debería pasar nunca por ese tipo de sitios!
Todo y que sentí que debía hacer algo rápidamente tenía un sentimiento dentro que me hacía dudar. Hacía poco más de un año que Zehn, nuestro primer perro, se nos había ido de la forma más cruel posible…murió envenenado y nada se pudo hacer por él.
Hasta ese momento no me había planteado volver a adoptar, no quería volver a sufrir el dolor que se siente al perder a un ser querido y a la vez tenía miedo de no ser capaz de querer a otro como quería y sigo queriendo a Zehn.
Egoístamente solo pensaba en mi y no me daba cuenta que Kay, nuestra otra perra, estaba más triste día a día, apenas quería salir a pasear y si ya de por sí es de carácter retraído (es una galguita), el tener que estar tantas horas sola mientras trabajamos iba haciendo mella en ella.
Le mandé la foto a mi marido y le pregunté si quería que viniese a casa, yo ya sabía su respuesta, hacía tiempo que me taladraba con la idea de traer a casa otro “amigo” como él lo llama, así que me dijo “tu ya sabes lo que yo pienso, ahora depende de ti”.
Adoptar un animal no es una decisión que se tenga que tomar a la ligera, implica muchas responsabilidades y obligaciones que se tienen que sopesar, es una decisión que afecta a otro ser vivo y por lo tanto se ha de meditar, pero la urgencia del caso (lo sacrificaban en 4 días) hizo que apenas en unos minutos nos decidiéramos a escribir el email.
Escribí a Montse y Ely a las 21.10 y en apenas 5 minutos ya tenía respuesta. La conversación con Montse fue una combinación de risas y lágrimas, me decía emocionada que nadie se había interesado por Knut y que le habíamos dado una alegría enorme al interesarnos por él.
Ese mismo día Ely ya nos hizo llegar el cuestionario que hay que cumplimentar antes de la visita de preseguimiento y unos días más tarde vinieron a casa para comprobar si dábamos el perfil como adoptantes...tengo que decir que Ely se quedó enamorada de Kay pero, cómo no enamorarse de un galgo? Además Kay tenía instrucciones precisas de cómo tenía que comportarse para hacernos quedar bien.
Y por fin el sábado 05/11/11 Knut llegó a casa! Viajó con Traveldog (lo recomiendo), el viernes salían de Badajoz hacía Madrid, donde otro perrito había sido adoptado y allí harían noche.
Traveldog tiene la opción de hacer seguimiento a través de GPS desde su web y ahora me río al recordar que me pasé horas mirando la pantalla del ordenador…mira ya ha salido de Extremadura, ahora está parados, ahora se mueven, ahora llegan a Madrid… y el sábado por la mañana lo mismo, mirando el dichoso mapa y contando las horas que faltaban para que llegase a casa y por fin llegó!
Bajamos corriendo a buscarle y el conductor le estaba dando un paseo por el parque para que estirase las patitas. Cuando le vimos no sabíamos que hacer, nos moríamos por cogerlo ya abrazarlo pero lógicamente estaba un poco asustado y todo era nuevo para él así que para liberar estrés le dimos un paseo por la montaña y cuando se tranquilizó un poquito y fue cogiendo un poco de confianza fui a buscar a Kay para hacer las presentaciones en un terreno neutral.
El primer contacto básicamente consistió en que Kay le olisqueó sin mucho interés y posteriormente le ignoró. En ningún momento hubo ninguna tensión entre ambos y desde el primer día se llevan genial, juegan a su manera aunque Kay en ocasiones tiene que poner freno al excesivo ímpetu de Knut, porque esa es otra…cuando llegó era tímido y comedido, ni siquiera se quería tumbar en su camita, se tendía en el suelo, era tranquilo y silencioso (incluso llegamos a pensar que no sabía ladrar) y sin embargo en unos meses pasó a ser un torbellino de energía que en cuanto nos oye que entramos al portal empieza a ladrar y nos recibe loco de contento moviendo su cola a 200 km/hora!
Sin embargo no todo iba a ser de color de rosa.
Llevamos a Knut al veterinario para que le realizasen un chequeo y una analítica para ver que todo estuviera bien, en apariencia estaba perfecto, un poco delgadito pero era comprensible viniendo de la perrera y vete tu a saber que tipo de vida había llevado anteriormente.
Los resultados de la analítica dieron positivo a Leishmania. Fue una mala noticia, pero como Kay también la tiene y ya sabemos que se puede controlar si se coge a tiempo, en lugar de ser negativos, lo tomamos como una confirmación de que habíamos hecho lo correcto adoptando a Knut, iba a tener el tratamiento necesario y así podría vivir muchísimos años.
Sin embargo hace unos meses sí que nos dio un susto grande. Estaba tumbado en el suelo tan normal y de repente al incorporarse se quedó como paralizado de la patas traseras. Fuimos corriendo al veterinario de urgencias (era sábado noche) y una vez en la consulta tuvo unas convulsiones, la veterinaria nos comentó que podría ser que sufriera epilepsia.
Visitamos a un neurólogo y tras realizarle un TAC y descartar otras posibles causas, el diagnóstico fue que sufría epilepsia. Nos comentó las opciones que había de tratamiento y desde ese día también se medica para no volver a sufrir ningún ataque y de hecho así ha sido.
Knut es un perro con sus achaques, “medicado” para leishmania y epilepsia pero un perro feliz y querido que ha encontrado un hogar donde le adoran.
Haber adoptado a Knut ha sido la mejor decisión que pudimos tomar. Le salvamos del sacrificio es cierto, pero él nos ha devuelto ese gesto con millones de demostraciones de amor que no tienen precio. Ha conseguido que Kay volviera a tener ganas de pasear por la montaña y le ha devuelto la alegría que durante un tiempo perdió.
Pero todo esto no hubiera sido posible sin Montse, Ely y el resto de personas que de una forma u otra colaboran con SOS Perrera Badajoz, que cada día están dando el 100% para salvar a los perros que allí se encuentran y que viven y sufren en primera persona todos esos casos de perros abandonados o entregados por sus dueños que nos rompen el corazón.
Una y mil veces….GRACIAS!!!

Silvia (mami de Knut,Kay y Zehn)












GRACIAS a vosotros Silvia, por vuestra infinita solidaridad y por vuestra dedicación y amor hacia los que más lo necesitan!!!

Sois geniales!!!

SOS PERRERA BADAJOZ!






0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Mi Nueva Vida Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates